lunes, 13 de abril de 2020

ME DETENGO EN TU LUZ.

Sobre la obra de Lulú Ladrón de Guevara.


La pintura de Lulú Ladrón de Guevara reactiva poderosamente el vínculo entre el arte abstracto y la contemplación que nos hace mirar más adentro y más allá de lo que parece que vemos. Frente a ella la experiencia de mirar nace de nuevo.


Porque me hiciste un día
ver lo que tus ojos tocan
y aprender de ti
las formas  ascendentes
de tu mundo,
puedo decirlo:

Me detengo en tu luz vertical,
su veladura,
la línea 
que corta
a la nube
que cubre al sol
que llevamos dentro.

Me detengo
en el oro
aplicado al espejo
sobre la herida de luz
y ardor
y fuego nuevo.

Me detengo
en tu círculo
que es todos
los centros
y las periferias
y los horizontes internos
de llagas
breves,
luminosas.

Me detengo
en tu movimiento
porque no me detengo
si no es en tu visión
de asir al sol
y a la carne al mismo tiempo.

Viajera de la mirada
más potente
En tus manos los círculos
reviven
cuando pintas y velas
tu visión
y la haces mía.


Esta reseña poética de la pintura de Lulú Ladrón de Guevara tuvo una versión en video que fue publicada originalmente por SinEmbargoMX el 4 de noviembre de 2016. 
Como su canal de YouTube fue derrumbado hace poco, lo subo al mío:   https://youtu.be/7TdUDNe3ZzA 












viernes, 22 de diciembre de 2017

ENTRE TU LUZ Y EL AGUA


Quiero ser la luz
que te moja más que el agua.

Quiero ser el agua
que te ilumina por adentro.

Quiero ser la luz
que se escurre por tu espalda.

Quiero ser el agua
que te mira con los dedos.

Quiero ser la luz
que obscurece tu cabello.

Quiero ser el agua
que te canta sus silencios.

Quiero ser la luz
que eterniza cada instante.

Quiero ser el agua
que en tu cuerpo fluye quieta.

Quiero ser la luz
y quiero ser el agua
que de pronto emana
alegre
        del esplendor
                    sorpresivo
                           de tu sexo.
_____________________
 * Versión del poema en video: AQUÍ

martes, 14 de febrero de 2017

LA PUERTA ENMARCA AL DESEO




La puerta enmarca al deseo
iluminado en la sombra.

La puerta tiene guardianes

como labios que la celan.

La puerta brilla insistente

como mojada por dentro.

La puerta mueve reflejos

que antes van por mis ojos.

La puerta va por su cuenta:

cuenta y cuenta mil historias.

La puerta se abre cantando

con el placer de una queja.

La puerta cierra y aprieta

si por suerte quedé dentro.

La puerta emite mil ecos

que mis sentidos navegan.

La puerta no está en tu cuerpo

pero tus labios la engendran.

Toco la puerta curioso

y me recibes bailando.

A la entrada de tu cuerpo

todo es mucho y mucho es poco.

_________________________
*  Versión leída por el autor, AQUÍ


viernes, 27 de mayo de 2016

ABRAZOS PENDIENTES

Plegarias de ausentes,
de distancias,
de anhelos,
los besos no dados
y los abrazos pendientes
en mi piel y en sueños
se anudan como sirenas,
anfibias serpientes
que delicadas se miran,
se tocan, se dicen,
se escuchan, se encienden.

Del río enamorado al templo del amor
el agua las mece, la piedra las junta.
Del templo ilustrado al río veloz,
la piedra las fija, el agua las usa.

Los abrazos pendientes
son eros erosionados,
que renacen sin embargo de su fuga
y en los espejos del tiempo y del agua
en mi piel se multiplican.

viernes, 20 de mayo de 2016

UN BESO LARGO



Un beso largo es eso

que el tiempo desconoce,
tiene horizontes lejanos,
caminos que se pierden
de un lado al otro
entre mi sangre
y la comisura
de tus labios.

Un beso largo
es mucho más largo
que el mismo beso:
comienza siendo anhelo,
ansia y sed y hambre,
sigue corriendo en el tacto
cuyo órgano es todo el cuerpo.
Te toca con los labios
y allá y más allá mi piel se eriza
y todos los sabores agradables
se despiertan en la lengua,
fruta madura,
pulpa y perfume,
vainilla si te gusta,
plenitud y fugacidad del mango,
por ejemplo.
Un beso largo se apodera de los oídos
y es música y la saliva canta.
Sigue y gira y sigue
hasta en recuerdos danzando
porque  un beso largo,
de verdad, nunca termina.

De lejos un beso largo
parece estatua de piedra
pero es suave y fresco
y a su manera, eterno.
Se extiende siempre
hacia adentro,
y viaja de arriba a abajo
entre tus bocas.

Un beso largo tiene manos,
dibuja, abraza, ilumina.
Un beso largo es creativo,
es instintivo, es reflexivo,
y un poco salvaje,
por naturaleza.
Un beso largo es,
algunas veces, diminuto
y lleva siempre en su gracia
una pizca de torpeza. 


*