miércoles, 16 de febrero de 2011

LA VOZ DE LA AUSENCIA







Silencio en agua.

Cada silencio
en la noche
se multiplica.
Se vuelve voz
y canta y dice
lo que calla.

Tu ausencia
es una sombra
que crece en mí
como una tenaz
enredadera.

Como una noche
dentro de mi noche,
hojas muy obscuras
de muy negros enveces
me trepan
mientras
crecen
y se despliegan.

Cada silencio
estalla
cada noche
cansada
de sí misma
sin saber
de ti, 
sin saberlo
todo.

Cada silencio
encalla
sin decirlo
en esta
afilada orilla
y este arrecife
oculto, cruento,
bajo el agua
fresca, iluminada
de tu nueva
lejanía.

Ausencia,
grita
el lago
del espejo,
más breve
que mi sed
de ti.

Ausencia,
grita si le doy
la espalda,
-cree que así
me llamo.

Y grita,
cada silencio
a la deriva
hasta que
el silencio 
en silencio
se desvanece
bajo el agua
corriente
del día.

Y así te adoro,
lentamente,
en el silencio
de tu cuerpo
invocado,
haciéndote el amor
con las manos
extendidas, 
vacías,
hasta que amanece.

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Leído por el autor en un video hecho por él, aquí: 
La voz de la ausencia.


martes, 8 de febrero de 2011

CARTOGRAFÍA FUGAZ




Este es el mapa de tu espalda.
Estos los nombres de tu geografía.
Estas las cosas que suceden al pasar.
Señalo con un dedo inquieto
cada lugar que reconozco,
nombrado o por nombrar.

Allá está el Valle de los besos duros.
Aquí la Meseta de la luz.
Abajo el Mar de la sombra leve.
al borde del Bosque de soplidos.
Por el Camino A mi locura
visito tu Lunar a la deriva.
Más allá de tu Estrecho de la dulce intranquilidad
está el Horizonte de mis sueños.
Dicen que navegando tu Mar de la sombra profunda
se llega a ese lugar que llaman La otra orilla del universo.
Mientras tanto, aquí, 
donde acaba El valle de los besos blandos 
comienza el Camino hacia tu "dedem burda"
-nombre tan extraño para un órgano sexual-,
que nos hace pasar por las otras Cavidades misteriosas.
Finalmente, aquí el Reino de la Pasión 
estableció su comarca, 
trazó sus límites, fundó una capital
con calles curvas y secretas 
como caligrafía arabesca
y dejó cientos de lugares por nombrar.
¿Qué sucedió o sucede en ellos 
que merezca ser recordado 
en su futuro nombre? 
A cada quien de juzgar.
Mi testimonio es éste:

Aquí la locura condujo hacia tus pies, con hambre.
Aquí una gota de semen quería convertirse en tu piel.
Aquí mi mano se enamora.
Aquí mis labios se hunden en tus pliegues.
Aquí unos vellitos me trastornan 
y los soplo suavemente, enloquecido.
Aquí tu sonrisa ayurvédica me llama en sueños
          y me despierta dentro de ti y me vuelve a despertar.
Aquí pierdo la conciencia.
Aquí se despeinan mis certezas.
Aquí extravié un beso.
Aquí huele divino.
Aquí tu "dedem burda" hierve de sudor alegre 
y sus lentas secreciones de volcán incierto 
mojan mi mano y mi boca.
Aquí mis besos son insuficientes.
Aquí mi mano cree que te sostiene.
Aquí se desbocan mis ganas de besarte.
Aquí mi lengua habla sola 
y escucha lo que dice tu oído.
Aquí toco y sé que allá tu pezón se eriza
                 y más alla se apaga una estrella.
Aquí perdí el alma como preludio de perder la razón.
Aquí el mundo se acaba y comienza.