De nuevo cruzas mi sueño
con tu cuerpo de humo y luz
como una nube que emana
del aliento detenido que nos une.
Caliente y fugaz,
humedecido
en la tensión de tu mirada.
Afuera llueve
sin respiro
y de nuevo voy hacia ti
tocándote con mi anhelo.
Como tormenta desnuda,
me envuelves.
Tus piernas son dos rayos,
entre nubes,
que descienden y me ciegan
para verte mejor:
envuelto en ti me vuelvo
tu nube dura.
Me hundo en tu pubis
como el aire que respiras:
voy siguiendo el ritmo de tu pecho.
Tu pubis es el acento
agudo y grave
en movimiento
sobre la palabra
de dos sílabas
de dos sílabas
que juntos pronunciamos.
Tu pubis me da sed
y me da hambre
pero entero me devora.
Y ya no estás en mi sueño,
mi sueño está en ti.
Mi sueño es esa cosa persistente
que insiste en penetrar
tus secretos.
Se mete en tu olor,
en el recuerdo
de cada movimiento.
de cada movimiento.
Se mete en tu sombra.
Mi sueño respira
adentro,
muy adentro de ti.
Mi sueño es esta luz
erizada en tu vientre.
erizada en tu vientre.
Y la nube que te envuelve
muerde,
afuera suave
y adentro fuerte,
la piel que
afuera y adentro
iluminas.
*** Una versión video de este poema, leído por el autor, puede verse AQUÍ.
y adentro fuerte,
la piel que
afuera y adentro
iluminas.
*** Una versión video de este poema, leído por el autor, puede verse AQUÍ.
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