y yo desde la sombra
del tiempo y la distancia
adivino y sueño.
adivino y sueño.
Las miradas y la luz
van paso a paso
anunciando mis besos
en tu cuello
arriba abajo.
van paso a paso
anunciando mis besos
en tu cuello
arriba abajo.
Las miradas iluminan
y la luz corre y vislumbra
en tu nuca tentadora
la humedad tenue
de mi aliento.
de mi aliento.
Las miradas y la luz
no saben irse
y yo tampoco
porque te miro
no saben irse
y yo tampoco
porque te miro
aún con los ojos
bien cerrados
2 comentarios:
Alberto, ¡qué poemas! Qué final perfecto para este. Me encantó. Celebro el milagro de las letras en tu pluma. Te sigo.
Alberto querido, hermoso poema, muy tuyo. Saludos desde Venezuela.
Publicar un comentario